Afrontar el reto de esta residencia supuso interpretar en una idea de proyecto, una propuesta que respondiera al tipo de vida de éstos considerando que en este edificio pasaran los primeros tres años de su formación. Los objetivos fundamentales fueron; la adaptación al medio; a la topografía, la orientación, aprovechar las vistas del paisaje, relacionar los espacios libres y los edificados donde los dormitorios no fueran «celdas» individuales sino que compartieran cada dos una sala de estudios evitando así el aislamiento. Asimismo la aparición de balcones reforzaría esta idea de un seminario abierto donde la utilización del hormigón visto, el vidrio y los bloques de hormigón visto, como elementos fundamentales darán la austeridad que una residencia de carácter religioso requiere.